miércoles, 15 de octubre de 2014

Síndrome del nido vacío

En alguna consulta de psiquiatría en la que hablábamos de estresores vitales, nos mencionaron el Síndrome del nido vacío, la verdad es que me quedó sonando y hoy quise compartir con ustedes la información que encontré. El término "nido vacío” se usa para referirse al período de la vida en que los  niños han terminado de crecer y abandonan el hogar. Este evento, como tantos otros del ciclo de vida de una familia, es de enorme importancia para cada involucrado, ya que produce una crisis en el equilibrio familiar.

Las reacciones frente a esta situación no son algo universal, sino que dependen en gran parte de la personalidad de cada sujeto, así como de la relación que tenga cada miembro de la familia con la persona que abandona el hogar. Por tanto, los sentimientos también varían y pueden haber de: tristeza, inutilidad, soledad, vacío y culpa. Incluso pueden haber algunos síntomas asociados a depresión o trastorno de adaptación como: poca concentración, poco dinamismo, incapacidad para buscar u obtener placer, ansiedad e indecisión.

Aunque tanto hombres como mujeres experimentan esta transición, se ha considerado más estresante para las mujeres, ya que esto conlleva la pérdida de los principales componentes del rol de madre. Esto porque, durante muchos siglos y aun hoy, vivimos en un mundo en el que ser mujer está muy  fuertemente relacionado con ser madre, y la relación con los hijos constituye, por lo tanto, un pilar muy importante de la identidad femenina. Además, influye el hecho de que normalmente esta etapa de independización de los hijos, suele coincidir con la llegada de la menopausia, y esto hace que las madres estén más irritables y sensibles, y puede que proyecten el dolor de la marcha del hijo sobre ellas mismas, llegando a convertirse en hipocondríacas. O por el contrario hay madres que sienten que han cumplido con su deber al enseñar a sus hijos a valerse por sí mismos, y que ya pueden descansar.

En cuanto a las reacciones de los padres, hay quienes reaccionan con tristeza o con ansias de tener al hijo en casa, ya que les puede parecer que ya han perdido en cierta manera al hijo y no han pasado el suficiente tiempo con ellos.  Por el contrario, hay otros padres que incluso pueden llegar a sentir "celos" o cierta envidia, porque ven que sus hijos han crecido, son independientes y ya no necesitan de los padres para sobrevivir. Ven en los hijos la juventud y las oportunidades que ellos ya han perdido, y pueden llegar a no aceptar este hecho.

La relación de pareja también se ve afectada, puede ser que se torne tensa porque la mujer al estar más susceptible lleva todo a las peleas. En el caso contrario serían aquellas parejas que con el abandono del hogar del hijo, se apoyan más el uno con el otro, consiguiendo una mejor relación entre ellos, basada en la  comprensión y el apoyo mutuo. Ven que tienen más tiempo para ellos, pueden sentir como si  recuperaran parte de su intimidad o incluso de su juventud.

La reacción también depende de si se va el hijo único o si se va el primero de varios hijos, en este último caso también va a ser muy duro pero los padres se irán preparando para la partida de los demás. Otro factor importante es el hecho de que sean mujeres las que se van, porque podrían correr peligro.

Estas son algunas de las estrategias que se pueden poner en práctica para sobrellevar los efectos negativos de este síndrome:
  • Tener contacto con otros familiares o amigos que hayan pasado por la misma experiencia del nido vacío y que hayan conseguido superar dicho problema con éxito.
  • La mujer que generalmente se ha dedicado única y exclusivamente al cuidado de sus hijos, es conveniente que realice actividades extra-familiares para mantener su tiempo ocupado y poder sentirse útil.
  • La pareja puede ocupar el tiempo libre que antes pasaba con los hijos, realizando alguna actividad conjunta o relacionándose más con amigos, familiares...
  • Ser creativos y encontrar nuevos desafíos a la vida matrimonial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario